Como lo hacemos habitualmente en la noche más larga, las comunidades originarias de América, y más en este, mi caso, los que descendemos de Aymara e Incas, nos convocamos a reunirnos como "celebrantes" ó como "invitados"...
El Inti Raymi, (Fiesta del Sol), se celebra a lo largo y a lo ancho del Mundo entero, y este Ritual se realiza en base a la tradición de nuestros antepasados, esto es la transmisión en forma oral de todas nuestras costumbres.
De acuerdo a la creencia personal de cada "familia", luego de la acostumbrada cena de Fin de Año, con todas sus formas de celebración, los creyentes en el "Tata Inti" coloca en un lugar preestablecido su "Chakana" familiar, , ó sus estandartes: Wipala" ó "Bandera Indígena", aquí va mi elegida.
Desde ese momento, podemos decir, desde las doce de la medianoche, el fuego, uno de los 4 elementos que posibilita la "vida" es encendido para ofrendar al Inti, que el Año Nuevo Indígena, que se inicia, sea mejor que el anterior.
Ese Año Nuevo se inicia cuando los primeros rayos de Sol, del nuevo día, calienta las palmas de nuestras manos, entrando la energía positiva a través de las yemas de nuestros dedos.
Quemamos ahí todas las ofrendas que nos han mostrado nuestros mayores, en el transcurso de los 22.118 años que han pasado.
Así que desde las 8,00 hs. A. M., ingresamos a los 22.119 años de existencia, deseándonos todos los presentes un muy buen año.
Anoche familias descendientes de las etnias de NOA, NEA, (Noroeste argentino) (Noreste argentino), Bolivia, Perú, y Paraguay, contamos nuestras historias y experiencias, bebiendo Api, que es una infusión No embriagable, energizante y de características térmicas (el frío desaparece) y masticando una especie de algodón comestible.
La Cita fué en la Plaza de los Dos Congresos, y con una temperatura de 11 grados, ingresando al Equinoccio de Invierno (Por eso mencioné la noche más larga... que es cuando el Sol en su elíptica empieza a retornar hacia el Hemisferio Sur.
La música andina y los cánticos llegaron cuando desde la Plazoleta de la Resistencia de los Qom (Av.9 de Julio y Av.deMayo), oriundos de Formosa, que muchos dolores de cabeza les dieron a su gobernador Gildo Insfrán, y al Gobierno Nacional, por la muerte incomprensible de dos de su tribu..
Se intercambiaron comidas y yo, a los que llegaron de la travesía, y ejecutaron sus sikus y quenas (aerófonos) les convidé mi trago de licor aguardiente (que sirvió para mitigar el frío y la humedad); hubo una ceremonia asombrosa y emocionante cuando el joven cacique Qom junto a su esposa embarazada, hizo una bendición de sus alimentos y los ofrendó a nuestro fuego. Creo que estas ceremonias tan llenas de espíritu y ante un cielo cósmico en donde menguaba Huasi (La Luna) viejo testigo milenario de estas expresiones verdaderas, no es para el común de la comunidad.
La "cacique aymara" y "dueña de casa" en este Inti Raymi, les solicitó a los caciques de segunda línea y esposas, cuyas historias personales me dejaron maravillado, a que fueran, a esa Plazoleta Qom de la Resistencia, a devolverle la gentileza.
Cuando llegamos, se repitieron idénticos rituales de bendición y ofrenda, y además pudimos escuchar los testimonios de nuevos jóvenes que en ese Festejo, daban su palabra de que harían de ahora en más la transmisión oral de estos místicos acontecimientos.
Pero lo más asombroso de sendas ceremonias era ver como un joven cacique toba, tez blanca y cabellos rubios, de no más de 14 años, portaba su bandera Wipala, en compañía de sus dos hermanas originarias, también..
Ellos serán los Jóvenes Originarios del mañana, y aún cursando la Universidad, darán testimonios de las ancestrales costumbres de sus abuelos.
Ya de regreso con las familias aymaras, kollas, charrúas, diaguitas, tobas, y hasta un turista japonés, que se presentó a agradecer en su español ajaponesado, lo profundo de sus pensamientos y en total acuerdo de que la maravilla y espectáculo que conlleva el Festejo del Año Nuevo Indígena, era por demás emocionante y de experiencias inolvidables.
Sólo bastaba el ritual de la quema del algodón sobre las brasas, que ya no eran cargadas con leña; faltaba casi una hora para la salida del Inti, y masticar algunas hojas de coca (Erotroxylum Coca), para que el cansancio y el sueño no se nos apoderara.
Recuerdo que a veces me visto con alguna remera que reza: "La hoja de coca no es droga", "The coca leaf is not a drug" - Bolivia -, y no es droga, por cierto, simplemente te acelera un poco el pulso, te despierta si tenés sueño, y te pone atento para el final del Ritual; cada uno de nosotros fué arrojando, el bagallito de hojas "chancadas" sobre el tenue fuego, y ya cerca de las 8 de la mañana el cielo se fué nublando muy lentamente, la Luna menguante se desdibujaba en un cielo gris, pero no tan frío, como otros años.
La cacique aymara fué agradeciendo a cada uno de los ancianos presentes y dándole aliento para que el próximo Inti Raymi, estén presentes.
El turno de los más jóvenes, también fué agradecido por esta mujer de ascendencia andina; sus rasgos, su piel
oscura como el bronce, su larga trenza que superaba el nivel de la cintura, sus vestimentas, de neto corte originario, y sus estilos indígenas de expresión, la destacaban de las otras hermanas asistentes, que si bien portaban jeans, abrigadas camperas, tenían algún detalle con los signos y colores originarios.
Cada uno de las distintas familias, nos estrechamos en un fuerte abrazo, deseándonos un excelente Año Nuevo Indígena, y prosperidad; tal vez al año siguiente nuestros destinos se crucen ó tal vez no: si bien somos hijos de esta tierra, no hay nada que nos ate en la búsqueda personal de experimentar otros modos de celebración.
La "cacique" hizo mención de que los rayos del Sol iban apareciendo en el horizonte, haciendo hincapié, que no importara que no lo veamos hoy, Inti sale para todos, y todos los días hasta el Fin de los Tiempos.
El Año Indígena 22.119 había comenzado en todo el Mundo Originario, no importa en que parte de este Mundo lo celebraras, sea Nueva York, a las puertas de Naciones Unidas, en los terraplenes de Estocolmo, ó en Francia , España, ó en Yokohama (Japón). Este es tu año de la bonanza, la prosperidad junto a tu comunidad, sea cuál sea entre las 31 razas originarias que habitan nuestra Argentina.
HUIRSE BELLINA JORGE ALBERTO
Agencia AMERICAN MEDIOS Cuadro de Gabriela Margarita Canteros (Jujuy)
quién seguramente se traslado a Huacalera (Trópico) donde las comunidades celebran el Inti Raymi
DIRECTOR & REDACTOR RESPONSABLE
REPORTERO TELE SUR TV
El Inti Raymi, (Fiesta del Sol), se celebra a lo largo y a lo ancho del Mundo entero, y este Ritual se realiza en base a la tradición de nuestros antepasados, esto es la transmisión en forma oral de todas nuestras costumbres.
De acuerdo a la creencia personal de cada "familia", luego de la acostumbrada cena de Fin de Año, con todas sus formas de celebración, los creyentes en el "Tata Inti" coloca en un lugar preestablecido su "Chakana" familiar, , ó sus estandartes: Wipala" ó "Bandera Indígena", aquí va mi elegida.
Desde ese momento, podemos decir, desde las doce de la medianoche, el fuego, uno de los 4 elementos que posibilita la "vida" es encendido para ofrendar al Inti, que el Año Nuevo Indígena, que se inicia, sea mejor que el anterior.
Ese Año Nuevo se inicia cuando los primeros rayos de Sol, del nuevo día, calienta las palmas de nuestras manos, entrando la energía positiva a través de las yemas de nuestros dedos.
Quemamos ahí todas las ofrendas que nos han mostrado nuestros mayores, en el transcurso de los 22.118 años que han pasado.
Así que desde las 8,00 hs. A. M., ingresamos a los 22.119 años de existencia, deseándonos todos los presentes un muy buen año.
Anoche familias descendientes de las etnias de NOA, NEA, (Noroeste argentino) (Noreste argentino), Bolivia, Perú, y Paraguay, contamos nuestras historias y experiencias, bebiendo Api, que es una infusión No embriagable, energizante y de características térmicas (el frío desaparece) y masticando una especie de algodón comestible.
La Cita fué en la Plaza de los Dos Congresos, y con una temperatura de 11 grados, ingresando al Equinoccio de Invierno (Por eso mencioné la noche más larga... que es cuando el Sol en su elíptica empieza a retornar hacia el Hemisferio Sur.
La música andina y los cánticos llegaron cuando desde la Plazoleta de la Resistencia de los Qom (Av.9 de Julio y Av.deMayo), oriundos de Formosa, que muchos dolores de cabeza les dieron a su gobernador Gildo Insfrán, y al Gobierno Nacional, por la muerte incomprensible de dos de su tribu..
Se intercambiaron comidas y yo, a los que llegaron de la travesía, y ejecutaron sus sikus y quenas (aerófonos) les convidé mi trago de licor aguardiente (que sirvió para mitigar el frío y la humedad); hubo una ceremonia asombrosa y emocionante cuando el joven cacique Qom junto a su esposa embarazada, hizo una bendición de sus alimentos y los ofrendó a nuestro fuego. Creo que estas ceremonias tan llenas de espíritu y ante un cielo cósmico en donde menguaba Huasi (La Luna) viejo testigo milenario de estas expresiones verdaderas, no es para el común de la comunidad.
La "cacique aymara" y "dueña de casa" en este Inti Raymi, les solicitó a los caciques de segunda línea y esposas, cuyas historias personales me dejaron maravillado, a que fueran, a esa Plazoleta Qom de la Resistencia, a devolverle la gentileza.
Cuando llegamos, se repitieron idénticos rituales de bendición y ofrenda, y además pudimos escuchar los testimonios de nuevos jóvenes que en ese Festejo, daban su palabra de que harían de ahora en más la transmisión oral de estos místicos acontecimientos.
Pero lo más asombroso de sendas ceremonias era ver como un joven cacique toba, tez blanca y cabellos rubios, de no más de 14 años, portaba su bandera Wipala, en compañía de sus dos hermanas originarias, también..
Ellos serán los Jóvenes Originarios del mañana, y aún cursando la Universidad, darán testimonios de las ancestrales costumbres de sus abuelos.
Ya de regreso con las familias aymaras, kollas, charrúas, diaguitas, tobas, y hasta un turista japonés, que se presentó a agradecer en su español ajaponesado, lo profundo de sus pensamientos y en total acuerdo de que la maravilla y espectáculo que conlleva el Festejo del Año Nuevo Indígena, era por demás emocionante y de experiencias inolvidables.
Sólo bastaba el ritual de la quema del algodón sobre las brasas, que ya no eran cargadas con leña; faltaba casi una hora para la salida del Inti, y masticar algunas hojas de coca (Erotroxylum Coca), para que el cansancio y el sueño no se nos apoderara.
Recuerdo que a veces me visto con alguna remera que reza: "La hoja de coca no es droga", "The coca leaf is not a drug" - Bolivia -, y no es droga, por cierto, simplemente te acelera un poco el pulso, te despierta si tenés sueño, y te pone atento para el final del Ritual; cada uno de nosotros fué arrojando, el bagallito de hojas "chancadas" sobre el tenue fuego, y ya cerca de las 8 de la mañana el cielo se fué nublando muy lentamente, la Luna menguante se desdibujaba en un cielo gris, pero no tan frío, como otros años.
La cacique aymara fué agradeciendo a cada uno de los ancianos presentes y dándole aliento para que el próximo Inti Raymi, estén presentes.
El turno de los más jóvenes, también fué agradecido por esta mujer de ascendencia andina; sus rasgos, su piel
oscura como el bronce, su larga trenza que superaba el nivel de la cintura, sus vestimentas, de neto corte originario, y sus estilos indígenas de expresión, la destacaban de las otras hermanas asistentes, que si bien portaban jeans, abrigadas camperas, tenían algún detalle con los signos y colores originarios.
Cada uno de las distintas familias, nos estrechamos en un fuerte abrazo, deseándonos un excelente Año Nuevo Indígena, y prosperidad; tal vez al año siguiente nuestros destinos se crucen ó tal vez no: si bien somos hijos de esta tierra, no hay nada que nos ate en la búsqueda personal de experimentar otros modos de celebración.
La "cacique" hizo mención de que los rayos del Sol iban apareciendo en el horizonte, haciendo hincapié, que no importara que no lo veamos hoy, Inti sale para todos, y todos los días hasta el Fin de los Tiempos.
El Año Indígena 22.119 había comenzado en todo el Mundo Originario, no importa en que parte de este Mundo lo celebraras, sea Nueva York, a las puertas de Naciones Unidas, en los terraplenes de Estocolmo, ó en Francia , España, ó en Yokohama (Japón). Este es tu año de la bonanza, la prosperidad junto a tu comunidad, sea cuál sea entre las 31 razas originarias que habitan nuestra Argentina.
HUIRSE BELLINA JORGE ALBERTO
Agencia AMERICAN MEDIOS Cuadro de Gabriela Margarita Canteros (Jujuy)
quién seguramente se traslado a Huacalera (Trópico) donde las comunidades celebran el Inti Raymi
DIRECTOR & REDACTOR RESPONSABLE
REPORTERO TELE SUR TV
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